Nuestro dinero nos preocupa. Nos preocupa ganarlo, más aun nos preocupa cómo gastarlo y en una decisión tan importante como la inmigración, cuidamos hasta el más mínimo ingreso para guardarlo, ahorrarlo para ese futuro que nos hemos trazado.

Lo primero que mucha gente pregunta cuando se acerca a mi es: cuánto cuestan sus servicios? A lo que invariablemente respondo, cuáles servicios?

Una consulta legal? Un proceso por la residencia permanente donde participamos al menos un abogado o consejero en inmigración canadiense, y mi persona? Una consulta relacionada al área de estudios? Una pregunta sobre inversiones en Canada? Un análisis de su persona o grupo familiar por la mejor via a seguir para hacerse Residente en Canada? Un análisis de su perfil como potencial inmigrante? Una reunión de media hora, una hora? Cuál es el valor de mi preparación, de mis años de experiencia, del tiempo y dedicación a estudiar las leyes migratorias que le dedicamos consejeros y abogados a las mismas antes de atender su consulta?

Todo tiene su justo valor y precio. El precio nos preocupa. Aquí pienso que hacemos cuando necesitamos los servicios de un médico. A quien acudimos? A quien nos cobra más barato? A quien nos ha sido referido? A quien se gana o se ganó nuestra confianza en una primera reunión?  Yo particularmente escojo los servicios de un profesional de la medicina que me haya sido referido, o que por sus credenciales, información recopilada sobre sus servicios, creo que me dara el mejor servicio médico. No recuerdo en mi vida haber ido a un médico y salir sin haber pagado. En mi país de origen con dinero, en Canada con el medicare, que se paga de alguna manera con nuestros impuestos. Pago por recibir un buen servicio.

Lo mismo se traslada al ámbito migratorio. A quien le pago y por qué le pago? Si considerase fácil buscar y conseguir información adecuada y certera acerca de alguna inquietud en el ámbito de la inmigración, no me molestase en conseguir las referencias o contratar los servicios de un abogado o consejero en inmigración. Si pudiese por mi cuenta emprender cualquier proceso migratorio; para que molestarme en pagarle a alguien?  Los mas de diez años de experiencia en esta área me responden a estas interrogantes: si, contrate y contrataría nuevamente los servicios de un profesional acreditado para iniciar cualquier programa migratorio porque esta decisión se toma, muchas veces, una sola vez en la vida, y esa sola vez en la vida me gustaría que fuera bien guiada y sin tropiezos. He visto como las leyes migratorias se han visto modificadas y siguen sufriendo modificaciones a lo largo de estos años. He visto como personas que han tratado de seguir un proceso por su cuenta propia se han visto frustrados en sus deseos al tener un proceso mal llevado o por no haber sido informados de algun cambio, han quedado fuera del proceso y en muchos casos in posibilidad de postularse nuevamente. Contratar servicios profesionales me garantiza un proceso bien llevado y una información adecuada (basada y con soporte en la información publicada por el Gobierno de Canada) y al día.

En mi caso, si para esto vale mi dinero, en su momento lo pague y en este momento lo pagaría nuevamente, gustosa! En que posición te encuentras tu?