Desde fines de octubre hasta los primeros dias de noviembre, anualmente millones de canadienses llevan en un lugar visible la flor de la amapola “Poppy” en inglés, con el fin de recordar y rendir tributo a los hombres y mujeres que han dedicado y sacrificado sus vidas por la libertad de los canadienses; las iniciativas del “Remembrance day” o día del recuerdo, nos recuerdan hacer una pausa en nuestras vidas para honrar a quienes han dedicado sus vidas al servicio de Canadá.
Es por ello que todos los años, la Legion Real Canadiense “The Royal Canadian Legion” lleva adelante la campaña de la amapola o “Poppy Campaign” con miles de voluntarios que de costa a costa del territorio canadiense se unen para recoger donaciones que se dirigen al apoyo de nuestros veteranos canadienses y sus familias.
La flor de la amapola (fabricada en un material resistente) es distribuida gratuitamente a todos los que se acercan a estos voluntarios para que las coloquen –normalmente- en la solapa de su abrigo ya que comienza a entrar la época fría; a cambio de la flor, se entregan donaciones de forma libre lo cual es apreciado y bien recibido.
Es un gran orgullo portar en estos días la flor de la amapola, como símbolo de que no olvidamos a nuestros veteranos y de que honramos y colaboramos con esta bella tradición canadiense.
Por qué la amapola? La historia nos lleva a las guerras napoleónicas en el siglo 19, donde se ha asentado en los libros de historia, cómo las flores crecían sobre las tumbas de los soldados en la zona de Flanders, en Francia. Los campos que habían sido áridos antes de la batalla explotaron con las flores de color rojo sangre después de que terminaron los combates. Durante los bombardeos de la guerra, los suelos de tiza se hicieron ricos en cal de escombros, lo que permitió que las «popaver rhoeas» prosperaran.
Pero fue el Lugarteniente- Coronel John McCrae, de Guelph, Ontario, (un oficial medico canadiense) quien trajo la amapola a Canadá y a la Commonwealth durante la Primera Guerra Mundial. Este oficial escribió el poema “en los campos de Flanders” en memoria de un soldado que había caído en batalla. No podía este oficial saber lo que aún muchos años después, estas 13 líneas de su poema significan para millones de canadienses y el impacto de sus palabras.
Comparto con ustedes el poema, según aparece en el sitio web de la Legión Real de Canadá (Royal Canadian Legion).
In Flanders Fields
In Flanders fields the poppies blow
Between the crosses, row on row,
That mark our place; and in the sky
The larks, still bravely singing, fly
Scarce heard amid the guns below.
We are the Dead. Short days ago
We lived, felt dawn, saw sunset glow,
Loved and were loved, and now we lie
In Flanders fields.
Take up our quarrel with the foe:
To you from failing hands we throw
The torch; be yours to hold it high.
If ye break faith with us who die
We shall not sleep, though poppies grow
In Flanders fields.
Lieutenant-Colonel John McCrae
~ May 3, 1915
http://www.legion.ca/remembrance/the-poppy/history-of-the-poppy
Todos los años la flor de la amapola se lleva con orgullo en honor a los caídos en el periodo antes indicado; igualmente se recomienda su uso en los funerales de los veteranos o en los eventos para honrar a los veteranos caídos en batalla.
Como quiera que es un símbolo de recuerdo en honor a los caídos, debemos mantener la seriedad y dignificar su correcto uso.
Esta tradición de llevar la flor de la amapola permanece viva gracias a millones de canadienses que la portan, por lo que el recuerdo de aquellos caídos en batalla permanece en la vida de todos los canadienses.
(Adaptación libre de la historia tomada de www.legion.ca)
Dra. Sylvia Bselis Badra
Abogada- Directora de VivaenCanada.com